“Antonio Pigafetta, un navegante florentino que acompañó a Magallanes en el primer viaje alrededor del mundo, escribió a su paso por nuestra América meridional una crónica rigurosa que sin embargo parece una aventura de la imaginación. Contó que había visto cerdos con el ombligo en el lomo, y unos pájaros sin patas cuyas hembras empollaban en las espaldas del macho, y otros como alcatraces sin lengua cuyos picos parecían una cuchara. Contó que había visto un engendro animal con cabeza y orejas de mula, cuerpo de camello, patas de ciervo y relincho de caballo. Contó que al primer nativo que encontraron en la Patagonia le pusieron enfrente un espejo, y que aquel gigante enardecido perdió el uso de la razón por el pavor de su propia imagen.”
Así da comienzo Gabriel García Márquez
"La soledad de América Latina"
"La soledad de América Latina"
su discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura en 1982.
Sobre la crónica de viaje de Antonio Pigafetta se puede leer en Wikipedia:
"Durante el viaje, Pigafetta recopiló numerosos datos acerca de la geografía, el clima, la flora, la fauna y los habitantes de los lugares recorridos; su minucioso relato fue un documento de gran valor, sobre todo por sus apuntes de náutica y lingüística."